Glasa Real, para decorar.

Por fin ha llegado el fresquito a mi isla y con este tiempo lo que más me apetecía era hacer unas galletas.Y eso hice, ¡mmmmm!, ¡riquísimas! y además han tenido una buena acogida en el Facebook, ¡gracias a todos mis seguidores!

Así que las decoré con glasa real, es muy fácil de hacer, y nos sirve para decorar además de galletas, cupcakes, tartas y lo que queráis.

Antes de continuar me gustaría hacer un pequeño paréntesis para poder comentar una cosilla. Los que me siguen un poquito saben que yo no soy una experta en este mundo y que este blog tiene como principal objetivo ir enseñando las cosillas que voy aprendiendo poco a poco. 

Nunca he asistido a un curso, y mi aprendizaje esta basado en libros que me he ido comprando, internet y sobretodo el repetir e intentar las cosas una y otra vez. El porqué digo todo esto, y en éste momento, en una publicación que he escrito hace tiempo, es debido a que he ido modificando esta entrada con el paso del tiempo, para ir mejorándola, basándome en mis experiencias, de ahí a que algunas fotos no vayan acorde con la foto principal.

Bueno, y después de este lío, os digo como hago la decoración de galletas con glasa real:

Para poder hacer la decoración con glasa real necesitamos:

• Una clara de huevo (yo uso las claras de huevos pasteurizadas que vende el Mercadona).
• 250 gramos de azúcar glass (aproximadamente).
• Unas gotas de zumo de limón  o esencia incolora.
• Colorantes (opcional).

El proceso es muy sencillo, tan solo debemos batir la clara de huevo con las gotas de limón y el azúcar glass. Mi consejo es que vayáis poniendo el azúcar de poco a poco, yo puse 100, y luego añadí 50, y después de 25 en 25 gramos hasta que alcancé la textura que estaba buscando. 

¿Y qué textura buscaba? Depende de lo que queramos hacer. Básicamente existen dos texturas, una que se denomina "para escribir" y otra que es más fluida para el relleno.

La Glasa para escribir se utiliza para hacer los contornos de la galleta, lo que nos hará de dique a la hora de ir rellenandola y para hacer decoraciones finales. La textura adecuada es aquella que al levantar un poco con una cuchara, el pico que se forma en la base no debe caer. Otra forma de saber si ya está lista es haciendo una cruz con la glasa y si ésta no se integra es que esta lista para usarla.

La Glasa más fluida nos servirá para rellenar los huequitos que hemos ido dejando entre los diques que hemos formado previamente. ¿Su textura adecuada?, muy simple, os explico, parece ser que en pastelería se usa un sistema llamado algo así como "por tiempo o por segundos". Consiste en dejar caer una gota de la glasa que acabamos de hacer sobre el resto y contar los segundos que tarda esa gota en quedar totalmente integrada. Si contamos entre los 6 y 8 segundos estará perfecta para decorar, si nos queda por debajo, habrá que ir poniendo más azúcar glass y si contamos más de 8 lo arreglamos con un poquito de agua o más gotitas de limón.

Si queremos hacer algún dibujo habrá que teñir la glasa en función de los colores que se quieran con colorante alimenticio. Para ello dividimos la glasa en varios recipientes, tantos como colores queramos utilizar, y ponemos unas gotitas de colorante en cada una, removemos y listo. Ahora tan solo hay que pasarlas a la manga pastelera.

Para la decoración de galletas lo ideal son boquillas de números muy pequeños, yo utilizo la boquilla 1,5 y la 2, para dibujar los contornos o diques, pero podemos hacerlo sin boquilla, simplemente abriendo un agujero muy pequeño a la manga pastelera. Evidentemente, si utilizamos las boquillas y el adaptador nos hará la vida más fácil, ya que nos permitirá ir cambiando la boquilla. También sería estupendo tener tantas boquillas como colores queramos aplicar, pero no es imprescindible, puesto que siempre podemos limpiar la boquilla al terminar con un color para utilizarla con otro.

El proceso:

Primero hacemos los bordes con glasa para escribir, para ello colocamos la manga en un ángulo de 45 grados, presionamos y al salir la glasa tiramos de ella de manera que dejamos la linea en el aire, lo que nos permite que salga recta.

Una vez que tengamos el contorno aplicamos el relleno con glasa más fluida:

Y nuevamente, utilizando glasa para escribir, rematamos los detalles finales:

Os dejo un enlace para que veáis las galletas de Pocoyó que hice para Andrea. Si no tenéis un molde, como me pasó a mi, y queréis improvisar uno os dejo un vídeo de cómo hacerlo, pinchad aquí y si queréis ver como decoro alguna galleta podéis hacerlo a través del siguiente enlace:

Una opción de decoración es rellenar toda la galleta y con la glasa aún fresca hacer unos dibujos con otro color, ésto hace que se integren.

Otra opción es esperar a que la glasa esté seca y decorar encima, lo que nos permite tener  relieve.

Pero la glasa también la podemos utilizar para decorar tartas y cupcakes, lo que debemos usarla con una consistencia para escribir.

Y con un poco de imaginación hacer figuras en 3D, como éstas mariposas, que si queréis ver como las hice pinchad aqui, y os lleva al vídeo en el que os lo explico paso a paso.

Bueno, esta es mi pequeña aportación a la decoración de galletas, que por cierto, ¡me encanta!, y ya estoy pensado en las próximas que voy a hacer, tan solo hay que echarle imaginación.

Besos y feliz semana, Yoly.

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