¡Y llegó mi cumpleaños!
Pues sí, en medio de la despedida de soltero y de la boda, cayó mi cumple... 35 añitos, y lo bien que me sientan, jajajaja, ¡perdonármelo, pero es que ya no tengo abuelas!...
Y bueno, como no todos los días ni todos los años se cumple 35, había que celebrarlo ...¿y qué mejor manera que apagando las velas en una tarta hecha por ti misma?...