Galletas para los invitados de una boda (Galletas de Novios con glasa real)

¡Y llegó el día!..., ¡llegó el día que toda la familia estaba esperando!, y es que... ¡llegó el día de la boda!

Ya nos emocionamos, reímos, lloramos, disfrutamos y bailamos, y ahora, en la tranquilidad de mi hogar, y después de haber vivido un día maravilloso lleno de felicidad y alegría, os voy a ir contando  poco a poco como fue todo,¡vamos!, ¡de lo que se pueda y de lo que me dejen contar!, jajaja. 

Algo de lo que sí estoy segura que me dejarán que os cuente son estas lindas galletitas de glasa real que les hice para que las repartieran entre sus invitados. ¿Os gustan?

Al enterarme de la noticia enseguida se me pasó por la cabeza la idea de hacer galletas para los invitados y a los novios les encantó la idea. Además, hacía tanto tiempo que no ponía el horno para galletas, que ya tenía muchas ganas de mancharme las manos de glasa real y si a esto le sumábamos el hecho de que era para una ocasión tan especial, ¡más me apetecía!.

Así que lo primero que hice fue buscar por Internet,  para tener ideas, pero la verdad es que casi todo el mundo usa el mismo tipo de galletas para una ocasión como ésta, una galleta en forma de corazón con la ropa de los novios en fondant, pero yo no quería eso, yo quería algo diferente, algo que sorprendiera a los novios y a los invitados y que además fuera poco visto, así que se me ocurrió hacer una pareja de novios con glasa real.

Y eso hice, 80 galletas de novios, de 10 cm de alto por 9 de ancho, aunque diferentes entre sí, unas novias llevaban velo y otras no, el color de los ramos era diferente, algunos novios llevaban pajarita, otros corbata y otros eran más informales y no llevaban nada, jajaja. ¡Es lo que tienen al ser totalmente artesanales!.

Éstas parejas de novios viajaron desde Fuerteventura a Gran Canaria, y ¡no se rompió ni una!,... ¡¡biennnn!!, la verdad es que las envolví bien en papel de burbuja, y las lleve conmigo en todo momento, con mucho cariño, jajaja. ¡Imaginaos!, en el aeropuerto, con Paula cogida en un brazo, el bolso, y una bolsa grande con tres cajitas llenas de galletas en el otro... pero llegaron bien.

Los novios no vieron las galletas hasta el día antes de la boda, quería que fuera una sorpresa, y creo que lo conseguí, pues se quedaron alucinando cuando las vieron, jejeje. Como toque final  les pusimos una cintita en los tonos en los que estaría decorado el salón y la boda en general, con una notita en la que se podía leer el nombre de los novios y la fecha del enlace y .. ¡a una cesta!,... ¡Ya estaban listas para el gran día!

Pero la sorpresa para los novios no quedó ahí, y es que hubieron cuatro galletas especiales, galletas que no vieron los invitados, y es que los destinatarios eran los propios novios y sus padres. Y es que, como yo ya sabía como iban a ir de guapos los novios, aproveché esa información, e hice unas galletitas muy parecidas a como iban los novios ese día.

Él con la ropa de gran gala, y ella con su velo, su traje de palabra de honor con forma de corazón en el escote y su pelo peinado a un lado. Reconozco que él no me quedó tan mono, pero se entendía, jajaja.

Al final quedé muy contenta con el resultado, y lo que más me gustaba era oír cosas como "¿pero son galletas?" o ¡que lindas, me da pena comérmela!, pero lo que más me gustó escuchar fue, ¡que buena está!, jajaja. ¡Satisfacción total!.

Pues nada, ya os iré contando más cositas de la boda, y de la participación de Fondantymas en ella, jejejeje.

Besos y feliz semana,

Yoly

PD: Si queréis ver como hice el molde para las galletas pinchad aquí:

y si queréis ver los muñecos de la tarta pinchad aquí.

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